ANAGLIFO DE LORCA

El anaglifo tiene su origen en el surrealismo literario. Se le atribuye su autoría a Pepín Bello, amigo de Lorca, Dalí y Buñuel en la Residencia de Estudiantes. Juan Antonio Barden imagina a Federico García Lorca, en “Lorca, muerte de un poeta”, en  sus últimos momentos inventando anáglifos poco antes de su fusilamiento.





El  anaglifo  es una pequeña composición literaria en verso que consiste:

los versos 1º y 2º se repite el mismo sustantivo; en el 3º, siempre se utiliza "la gallina"; y en el 4º, un sustantivo que sorprenda, por su inverosimilitud con lo anterior.  Por ejemplo:

Sombrero,

Sombrero,

La gallina

Y el fontanero

 Podemos realizar variantes sobre la estructura anterior como repetir el mismo sustantivo en los dos primeros versos, en el siguiente colocamos el nombre de un animal y por último una acción sorprendente que no esté en relación con los versos anteriores.

  Ejemplo:

 Libro,

libro 

aventura

y a viajar por la llanura.

           

 Podemos alterar su estructura utilizando también adjetivos y algunos complementos.

También podemos utilizar  verbos en los dos primeros versos, un sustantivo para el tercero y el último verso algo que se relacione con los tres versos anteriores.


Correr

correr

un gatito

que juega con un osito.